LAS CINCO MEJORES EXCURSIONES EN IBIZA
Es Portitxol
Una ruta clásica que sigue un conocido sendero por el norte de Ibiza, con un denso bosque por un lado e impresionantes vista al mar por el otro. Al descender hacia el mar se abre a la vista la que tal vez sea la bahía más hermosa de toda la isla, una joya semicircular rodeada por cabañas de pescadores que recuerda a la caldera de un volcán. Después de un chapuzón, la excursión continúa hasta una espectacular formación rocosa, un muro geométrico lleno de aristas por el que se puede escalar.
PISCINAS NATURALES DEL NORTE
Ideal para los amantes del mar, esta extraordinaria excursión es la que ofrece más oportunidades de meterse en el agua. Pasando por paisajes lunares, barrancos cubiertos de pinos y cuevas escondidas, la ruta se mantiene cerca de la costa y recorre una serie de piscinas de agua salada donde se puede nadar en el paraje natural más antiguo y primitivo de Ibiza. La puesta de sol es el mejor momento para una excursión tan refrescante y revigorizante.
SES BALANDRES
Esta excursión, que sigue el que podría ser el camino de pescadores más bonito de toda la isla, atraviesa pueblos pintorescos y silenciosos bosques en plena naturaleza. Pasando entre impresionantes acantilados, la ruta avanza hacia el mar por una senda olvidada y abruptas formaciones rocosas hasta llegar a recónditas playas vírgenes, donde esperan antiguas cabañas de pescadores y aguas azul turquesa.
Es Vedrà
Es la excursión más representativa de Ibiza, ya que combina la majestuosa belleza de Es Vedrà (una enorme roca de piedra caliza que se alza desde el Mediterráneo) con toda la magia del lugar. El paisaje más espectacular de Ibiza se puede apreciar en toda su magnitud desde una altura de 400 metros sobre Es Vedrà y el horizonte infinito. Desde allí se tiene una vista en 360 grados de la isla con sus acantilados y bosques de pinos, además de extraordinarias vistas de Formentera y la península.
CALA SAN VICENTE
Esta fascinante excursión recorre parajes vírgenes en el remoto nordeste de Ibiza. Permite disfrutar de vistas espectaculares, increíbles lugares para el baño y un impresionante arco de roca antes de descubrir la cueva sagrada de Es Cuilleram. En este santuario púnico, a unos 150 metros sobre el nivel del mar, los antiguos ibicencos rendían culto a Tanit, la gran diosa madre, en una caverna natural con extraordinarias vistas del Mediterráneo.