DE RUTA POR MERCADILLOS

MIENTRAS IBIZA SIGUE EVOLUCIONANDO PARA ADAPTARSE AL MUNDO ACTUAL, SUS MERCADILLOS CONSERVAN EL ESPÍRITU BOHEMIO DE TIEMPOS PASADOS.

MERCADO DE SAN JUAN

Ya está aquí el mercadillo de toda la vida, despertando de su sopor a San Juan todos los domingos por la mañana. Aquí se encuentra artesanía y productos locales en abundancia, además de arte, joyas y montones de productos de wellness. También es un buen lugar para tomar un kombucha con CBD, ver pasar a la gente o bailar un boogie al ritmo de una banda tributo de Bob Marley.

MERCADILLO HIPPY DE PUNTA ARABÍ

Un clásico de la isla, el enorme mercadillo de Punta Arabí cerca de Es Canar fue el mercadillo hippy por excelencia en los años 60 y 70 y, pese a los autobuses cargados de turistas, no ha perdido ni un ápice de su espíritu bohemio. Allí se pueden comprar estupendos productos vintage o simplemente pasear a la sombra de los pinos y disfrutar del ambiente. La forma más sencilla de llegar hasta allí es coger un barco taxi en Santa Eulalia del Río.

MERCADILLO NOCTURNO DE LAS DALIAS

El mercadillo hippy más famoso del norte de Ibiza es un microcosmos de la sociedad isleña, donde hippies en furgoneta que venden pulseras y otras baratijas conviven con gente que viste a la última moda (Loewe x Paula’s Ibiza presentó aquí su colección de verano). Con cientos de tenderetes, música en directo, puestos de comida y un concurrido bar con terraza, Las Dalias es mucho más que un sitio para ir de compras. Los viernes y sábados por la noche la acción se traslada a Akasha, la discoteca más al norte de la isla

EL RASTRILLO

El Rastrillo es el mercado popular que ocupa el hipódromo de Sant Jordi todos los sábados por la mañana. Aquí abundan los muebles de segunda mano, el arte vintage y los objetos más extravagantes. Hay un par de puestos que venden excelentes alfombras y cerámicas marroquíes por muy poco dinero, y no faltan los diseñadores de interiores ni los habituales de la isla.

MERCADO DE SAN JOSÉ

El mejor mercado artesano de Ibiza, con artesanía tradicional, comida ecológica y un enorme interés histórico. El precioso pueblo de San José se llena de puestos que venden desde hierbas orgánicas hasta queso elaborado a mano y cestas de esparto. Muchos restaurantes del pueblo también ofrecen un menú orgánico especial al mediodía.