SEIS DE LOS MEJORES CHIRINGUITOS DE IBIZA
THE FISH SHACK: EL ESENCIAL
Este local playero no puede ser más básico. Ni siquiera abre en invierno, ya que se recoge todo antes de las primeras lluvias de noviembre y no quedan más que restos de gambas y huellas en la arena. El menú incluye sólo los productos más frescos del mercado (lubina, calamares, pulpo, gambas rojas) servidos con patatas cocidas y ensalada.
ES TORRENT: EL CLÁSICO.
La gran dama de los chiringuitos de Ibiza: maderas lisas, manteles blancos, el tintineo de las copas y el sofisticado servicio hacen que este clásico de San José sea una leyenda por derecho propio, aunque nunca haya dejado de ser el humilde local que sirve la mejor paella de la isla y un excelente guixat de peix desde 1983.
EL BIGOTES: LA LEYENDA RÚSTICA.
Escondido en una apartada cala del nordeste, El Bigotes es toda una institución en Ibiza. Sólo sirve dos platos: pescado a la plancha al mediodía y bullit de peix (un guiso de pescado de roca con arroz) a las dos de la tarde. La parrilla es todo un espectáculo y el pequeño restaurante tiene su propio muelle para recibir pescado fresco todos los días.
CHIRINGUITO XUCLAR: EL ICONO DE ESTILO.
Con sus sillas de lona y su sencillo menú escrito con tiza, el pequeño Xuclar lo tiene todo. Los platos de pescado son simples, pero sabrosos, y la diminuta playa de piedras es el lugar ideal para relajarse lejos del mundanal ruido. Por la noche, la cala iluminada con faroles es perfecta para una cena romántica.
SES BOQUES: EL SECRETO DEL SUR.
Después de un emocionante trayecto por el borde de un acantilado desde la preciosa iglesia de Es Cubells, descubrir entre los pinos la agradable bahía de Ses Boques es como llegar al cielo. Todo un clásico en Ibiza desde hace 50 años, este restaurante familiar es el lugar al que acude la crema de la isla para dejarse ver.
BEACHOUSE: DE NOCHE Y DE DÍA.
Con su ambiente agradable y relajado, Beachouse encarna a la perfección el espíritu libre de Ibiza. Desde sesiones de yoga sobre la arena al amanecer hasta comidas tardías y bailes bajo las estrellas en las cálidas noches de verano, este local con techo de hojas de palma es ideal para los bohemios.