POR CAMINOS RECÓNDITOS

Aunque no hay muchas probabilidades de encontrar una cueva inexplorada o una playa desconocida, una ruta en kayak o paddleboard es una forma excelente de ver partes de la isla a las que no se puede llegar de otra manera. Una expedición nocturna ofrece además la posibilidad de dormir bajo las estrellas después de pasar el día en el agua.

Fuera de la autopista existe un red de sinuosas carreteras secundarias que son ideales para ir en bicicleta. Muchas de ellas siguen la costa y pasan cerca de calas, acantilados y pueblos, por lo que son una buena forma de explorar el rico paisaje ibicenco haciendo todas las paradas que se quiera.

Una sesión matinal de yoga al aire libre es la mejor forma de empezar el día aprovechando el poder terapéutico de la naturaleza. Ya sea entre el sonido de las cigarras o ante el increíble azul del Mediterráneo, es un ejercicio perfecto para revivir y rejuvenecer el espíritu.

Ibiza Horse Valley, un refugio sin ánimo de lucro para caballos rescatados del abandono, permite descubrir las partes más inexploradas del norte de Ibiza. Los caballos están perfectamente cuidados para ayudarles a recuperar la confianza y volver a vivir como si estuvieran en su hábitat natural. Medio día es suficiente para conocer a la manada, familiarizarse con un caballo y explorar las montañas desde la silla.